En el Evangelio de Juan, el capítulo 2 nos narra el primer milagro público de Jesús, el cual ocurrió en una boda en Caná de Galilea. Este evento marca el inicio de su ministerio y revela su poder divino de manera simbólica y significativa.
¿Qué sucedió en las Bodas de Caná?
Según Juan 2:1-2, Jesús, su madre María y sus discípulos fueron invitados a una boda. Durante la celebración, el vino se terminó, un hecho que habría causado gran vergüenza a los anfitriones. María, al darse cuenta del problema, acudió a Jesús y le dijo: “No tienen vino” (Juan 2:3).
Aunque Jesús respondió que aún no había llegado su hora (Juan 2:4), María, confiando plenamente en Él, instruyó a los sirvientes: “Haced todo lo que os dijere” (Juan 2:5).
El milagro: agua convertida en vino
Jesús pidió a los sirvientes que llenaran seis tinajas de piedra con agua. Luego, les ordenó sacar un poco y llevárselo al maestro de ceremonias. Para sorpresa de todos, el agua se había convertido en vino, y no cualquier vino, sino el mejor de la fiesta (Juan 2:9-10).
Este milagro no solo solucionó un problema práctico, sino que también reveló la gloria de Jesús. Según el versículo 11, este fue el primer milagro que hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él.
¿Qué significa este milagro?
El milagro en las Bodas de Caná nos muestra que Jesús tiene poder sobre la creación y que se preocupa por las necesidades humanas, incluso en situaciones cotidianas. Además, el vino nuevo simboliza el gozo y la plenitud que Jesús trae a quienes confían en Él.
Conclusión
El primer milagro de Jesús en Caná nos enseña sobre su compasión y su capacidad de transformar lo ordinario en extraordinario. Este pasaje nos invita a confiar en Jesús, incluso cuando enfrentamos desafíos. Como dijo María: “Haced todo lo que os dijere”, una enseñanza clave para nuestra vida diaria.